El jovencito de Lincoln, actualmente está integrado a la Fundación Julio Bocca, donde estudia y se perfecciona en el arte de la danza clásica. Debido a los costos y al gran esfuerzo que realiza su familia para cumplir el sueño del joven, es que se abrió la campaña “Un padrino más para David Rivas”. Aquí toda su historia.

 

 

David Rivas es un niño adolescente de 13 años de edad, que comenzó a conocer el mundo de la danza a los 4, a través de los dibujos animados. Le llamó  tanto la atención, que bailaba frente a la televisión como todo niño; con la diferencia que se disfrazaba con ropa amplia y muy holgada, para sentir la sensación de volar. Desde ese entonces, David define la danza clásica como “lo más parecido a volar”.

Desde esa temprana edad, comenzó a recorrer estudios de danzas de la ciudad Lincoln, hasta encontrar el que él quería. Y así se encontró con su maestra Mariela Sanin. 

En su afán de crecer y de convertir su sueño en realidad, es que a partir de los 8 años, comenzó a tomar Master Class y seminarios con grandes maestros de la danza clásica como Eleonora Cassano, Paloma Herrera, Juan Pablo Ledo, Nadia Muzyca, Federico Fernández y seminarios intensivos en el Teatro Colón.

Además de las clases de técnica de clásico, también comenzó a estudiar idiomas, tales como inglés y francés. A lo que luego sumó clases de música; todo esto como complemento a la danza, con el fin de convertirse en un artista integral.

 

NUEVOS HORIZONTES

En las audiciones del Teatro Colón –en 2016- el jovencito Rivas intentó el ingreso a la escuela de ballet, el cual  resultó fallido; ya que el cupo es muy estricto y limitado (15 niñas y 1 niño).

Pero esto no fue un impedimento para ir tras su sueño. En 2017, se anotó en los seminarios intensivos en la Fundación Julio Bocca. Al término de los mismos, David ya sabía lo que deseaba: “quiero estudiar acá", dijo con total certeza y convencimiento.

 

CUANDO HAY PASIÓN TODO SE PUEDE

Esa fue la respuesta que recibió Marilina Rillo –madre de David- de parte de la Fundación, quien no bajó los brazos y decidió poner todo el esfuerzo para que su hijo pueda estudiar en dicha academia.

A partir de allí, la Fundación le dio a conocer el Programa “Apadrinarte”, el cual consiste en que cada empresa que apadrine al jovencito, direcciones un porcentaje del impuesto a las ganancias.

Gracias al interés de varios empresarios y comerciantes de Lincoln, es que los padrinos –en muy buena hora- aparecieron. Debido a la edad de David, es que debe ingresar al Taller Joven y no a la Escuela de Niños, y además se decidió a incorporar más clases de estudio y perfeccionamiento, lo que generó un costo adicional. Es por ello que su familia está abocada a la búsqueda de nuevos padrinos.

Así es que a través del sitio web https://donaronline.org/fundacion-julio-bocca/un-padrino-para-david-rias se puede acceder a este programa y apadrinar al joven bailarín de Lincoln.

 

LA PASIÓN POR LA DANZA EN PRIMERA PERSONA

David nos cuenta de su pasión por la danza clásica y todo el esfuerzo, sacrificio y entrega que ello implica: “La disciplina de la danza clásica es muy exigente y son necesarias muchas horas de aprendizaje y entrenamiento para alcanzar la excelencia. La exigencia no solo es tomar clases, también es descansar las horas necesarias, alimentarse correctamente todos los días, mirar obras de ballet y estudiarlas.”

Y prosigue: “El Taller Joven lo curso de lunes a viernes de 13.30 hs a 18.00 hs, y las clases de estudio los lunes, miércoles y viernes después del taller hasta las 21 hs.”

En cuanto a sus estudios de nivel secundario, aclara: “Tuve que dejar de cursar la escuela secundaria y rendir libre, para estar más descansado y evitar viajes en subte y corridas con los horarios, que me generaban stress. Ahora estudio en casa con mis propios horarios.”

 

 

 

 

 

Comentarios   

0 #1 Carlos Alvarez 10-04-2018 07:56
Felicitaciones David. El esfuerzo siempre tiene un premio
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